Todo el mundo habla de las famosas grasas trans y de por qué es necesario evitarlas. Pero antes que nada, debes saber esto: es un componente que fue creado por el hombre. 

Hasta hace un par de décadas atrás, el elemento graso sólido venía solo de los animales (mantequilla, por ejemplo). Como la ciencia descubrió que la grasa de origen animal era dañina para la salud, se intentó reemplazarla por otra, sacada de los aceites vegetales.

Sin embargo, las grasas vegetales eran en un principio líquidas; para utilizarlas en productos manufacturados, las industrias necesitaron desarrollar una manera de volverlas sólidas. El procedimiento por el cual un aceite de origen vegetal, fluido, se solidifica, se llama hidrogenación. Esta transformación dio origen a la famosa margarina, que al contrario de la manteca, tiene lípidos provenientes de los vegetales.

No obstante, el producto no fue el único descubrimiento: las fábricas de alimentos procesados se dieron cuenta de que el aceite vegetal hidrogenado era más duradero en el tiempo, más barato que las grasas animales y que servía para elaborar todo tipo de comidas manufacturadas. 

Ahora bien, resulta que esta clase de grasa no por venir de una planta sea más sana…todo lo contrario.

El proceso de hidrogenación no es natural, y por ende el organismo humano no capta estos lípidos adecuadamente. Procesa dichas grasas como si fuesen saturadas, provocando diversos problemas como incremento del colesterol LDL en sangre y reducción del bueno HDL, taponamiento de arterias, vulnerabilidad a ataques cardíacos, sobrepeso, afecciones del hígado, mal de Alzheimer y dificultades para concebir.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que muchas veces consumimos grasas trans sin darnos cuenta, pues las leyes permiten a las compañías alimenticias no detallar este tipo de grasa si la proporción no supera los 0,5 gramos por ración. Así, la información nutricional del envase no es totalmente honesta con el consumidor. Puede decir “0% grasas trans” e incluir un porcentaje, aunque mínimo, de este elemento.

A continuación veremos una serie de alimentos que suelen incluir aceites hidrogenados (a menos que indiquen lo contrario) dañinos para la salud. 

Puedes verificar el contenido de estas grasas en los ingredientes, generalmente se encuentran como aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados. 

No obstante, como regla general te aconsejamos ingerir comidas lo más naturales posible y restringir los alimentos procesados. Recuerda que prácticamente todo producto industrializado está hecho con aceites vegetales.

• Margarina
• Palomitas de maíz semi listas
• Productos de panadería
• Crema de maní
• Comida lista para calentar en microondas
• Comida rápida
• Galletitas
• Golosinas
• Helados
• Snacks
• Productos fritos