La mayor parte de las personas piensa que el estiramiento es solo una rutina que se hace después de la actividad física, para evitar dolores musculares. Incluso muchos expertos afirman que no hay que estirar antes de hacer deporte. Lo cierto es que casi nadie presta atención a los beneficios dietarios que proporciona el estiramiento.

¿Matarte en el gimnasio o ir a un centro de estética para bajar de peso? ¡No hace falta que te esfuerces tanto! Si sigues una alimentación equilibrada, sólo te bastará agregar unos cuantos ejercicios fáciles para estirar tu espalda, después de 30 minutos de actividad física moderada (caminar o hacer elíptica) y tendrás la figura que quieres. Parece mentira, sin embargo el estiramiento es muy efectivo para decirle adiós a los kilos de más. 

Estirando esta parte del cuerpo, estimulamos los músculos interiores localizados alrededor de la espina que soporta la columna vertebral. Dada la fuerte conexión de esta zona con el sistema nervioso, estaríamos enviando señales directas para activar el metabolismo. Además, el área alrededor de la columna contiene gran cantidad de células adiposas. Si las estimulas suficientemente podrás quemar grasa extra.

Si las células adiposas de la espina dorsal tienen poca actividad, tu cuerpo almacenará los nutrientes que no se usan como grasa. En cambio, si activas las células gastarás más energía y así estarás lejos de acumular tejido adiposo. Por otra parte, trabajar la espalda mejora la postura; y si estás bien erguida, te verás delgada y estilizada.

Te recomendamos combinar el estiramiento con una buena respiración. Respirar pausada y hondamente, a intervalos regulares, mejora el funcionamiento de tus órganos internos y activa el metabolismo para bajar de peso más rápido.

• Paso 1: asegúrate de estar en la postura adecuada antes de empezar. Separa las piernas al ancho de hombros y coloca los pies paralelos, hacia adelante. Dobla levemente las rodillas adoptando una posición sin tensiones.

• Paso 2: enfrenta las palmas de las manos. Extiende los brazos arriba de la cabeza. Respira por la nariz, inhalando y exhalando cada lapsos de tres segundos. Repite la secuencia tres veces. Este paso debería durar aproximadamente 30 segundos.

• Paso 3: enlaza las manos y eleva los brazos por encima de la cabeza, hasta el punto que puedas. Manteniéndolos en el aire, tíralos hacia atrás lentamente. Respira por la nariz y mantiene esta posición por 5 segundos. Repite la secuencia varias veces. El paso 3 puede hacerse también en medio minuto.

• Paso 4: sin exagerar, dobla el cuerpo lentamente desde un costado hacia el piso. Sentirás que se estiran los músculos situados alrededor de las axilas. Haz lo mismo sobre el otro costado, en forma alternada.

• Paso 5: lentamente, dobla la mitad del cuerpo (de la cintura para arriba) hacia adelante, en dirección al piso. No debes forzar el movimiento intentando tocarte las puntas de los pies a cualquier precio. Llega hasta el punto en que te sientas cómoda, mantén unos segundos y luego retorna a la posición inicial.

• Es seguro: no te provocará lesiones.
• Cualquier persona lo puede hacer solamente leyendo estas instrucciones.
• Activará tu metabolismo incluso en las horas de la noche, cuando el nivel de actividad del organismo se reduce drásticamente.
• Renovará tu sistema nervioso para que estés más atenta y plena de energía.
• Conseguirás alinear la espalda.
• Eliminarás esos dolorosos nudos musculares.
• Tendrás el abdomen liso, porque estirar la espalda junto a una respiración controlada ayuda a mantener el abdomen fuerte y sumido y por ende a reducir centímetros en la zona.
• Previene la constipación, la rigidez de hombros, la hinchazón de rostro y los resfríos.
• Realizados antes de comer, los ejercicios previenen los atracones.
• Hechos antes de acostarse, ayudan a liberar hormonas de crecimiento durante el sueño, contribuyendo a la renovación celular de todo el cuerpo.

En primer lugar, nunca debes ir más allá de tu propio nivel de flexibilidad. Tienes que llegar a un punto en el que te sientas cómoda, sin forzar a tu cuerpo a ir más allá. La capacidad de estiramiento es diferente en cada persona, pero los beneficios  de la práctica son para todas. Por otra parte, intenta flexionar un poco las rodillas para evitar caerte hacia atrás y conseguir la postura corporal adecuada.

También te recomendamos alternar estos ejercicios con otros que trabajen áreas del cuerpo diferentes. Así te asegurarás de estirar y entrenar todos los músculos, incluyendo los que hayan sido dejados de lado en las sesiones de estiramiento. Además debes aprovechar la actividad para aprender a respirar mejor. Notarás que cuando eleves los brazos por encima de la cabeza se acomodará naturalmente tu respiración abdominal.

Esto mejorará el uso del diafragma, haciendo fuerza en el área del estómago. Tienes que lograr llenar de aire el diafragma en lugar de tu pecho: si los abdominales se mueven, significa que lo estás haciendo bien. Aunque no parezca importante, la respiración puede marcar la diferencia en la efectividad de los ejercicios. Mientras mejor inhales y exhales, más resultados obtendrás con el estiramiento. ¡Combina estas dos prácticas simples para bajar de peso y lograr una figura ideal!