La alimentación le proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios para mantener una salud integral de células, tejidos y órganos. Sin embargo, gran parte de la comida que se consume actualmente está diseñada para dar un gusto al paladar y muchas veces no aportan los nutrientes que requiere el cuerpo.

Las claves esenciales para distinguir a los alimentos nutritivos son las siguientes: no contienen conservantes ni colorantes artificiales, bajo contenido de sodio (sal), azúcar ni carbohidratos refinados. 

Aunque en la época moderna resulta casi imposible tener una alimentación completamente natural, se pueden eliminar algunos alimentos de la dieta regular o reemplazarlos por otros más saludables, y así lograr una mejor salud y calidad de vida.

También aquellas personas que desean deshacerse de esos kilos extras, deben despedirse de algunos alimentos para lograr sus objetivos. En este artículo te explicamos cómo 6 ingredientes afectan la alimentación y además te recomendamos cómo puedes reemplazarlos.

Existe toda una cultura alrededor de los productos etiquetados como “lights” o “bajos en grasa”. Si cree que estos alimentos son saludables se equivoca, la mayoría no lo son.

Muchos de estos productos contienen edulcorantes artificiales como aspartame, fructuosa o sucrosa. En algunos casos, ciertamente son bajos en grasas, y esto hace que sean insípidos, para contrarrestar esto les añaden una gran cantidad de saborizantes y colorantes artificiales, los cuales también son altamente dañinos para el organismo. 

Por ejemplo, los colorantes se usan para darle un aspecto más apetecible a la comida, su consumo en exceso está relacionado directamente con la hiperactividad infantil, esto debido a que son utilizados en muchas golosinas y alimentos comercializados para los niños.

Evite toda clase de comida que pase por una larga cadena de procesos para su elaboración. Los alimentos procesados contienen químicos e ingredientes artificiales que no benefician en nada su salud. Puede identificar fácilmente si un producto es procesado, leyendo los ingredientes que lo componen, si no conoce alguno de ellos, o está compuesto por muchos ingredientes, entonces ese producto no debería consumirlo. 

Prefiera siempre alimentos naturales. Una recomendación que nunca está de más es que debe consumir frutas y vegetales a diario.

La mayoría de los aceites que se consiguen en el mercado resultan dañinos para la salud, y además suelen ser utilizados en exceso en la preparación de muchas comidas. El consumo de aceites vegetales, como el de maíz, o provenientes de semillas como el de soya o girasol, ha sido relacionado con el riesgo de padecer cáncer, alergias y enfermedades del corazón.

Estos aceites distorsionan en gran medida la relación de grasas omega-6 y omega-3, las cuales deben mantenerse equilibradas, pero estos sólo contienen sólo omega-6. Puede consumir pescado, una fuente importante de omega-3, para nivelar esta relación de grasas en el cuerpo.

Al momento de freír alimentos, el aceite se calienta y se mezcla con el oxígeno, esto hace que el aceite se oxide, y su consumo puede resultar muy peligroso para la salud. Siempre se recomienda el uso del aceite de oliva, pero si bien este es un aceite muy saludable, no se tiene en cuenta que se oxida fácilmente por el calentamiento, por lo que es mejor utilizarlo sólo para aderezar ensaladas.

Entonces usted se preguntará cuál es el mejor aceite para cocinar: el aceite de coco es el ideal en la cocina, ya que es una grasa completamente saturada, por lo que no se oxida al someterse a altas temperaturas.

Un elevado consumo de grasas saturadas y grasas trans sin duda conllevará a problemas en la salud como sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y colesterol elevado.

Puedes distinguir las grasas saturadas porque son sólidas a temperatura ambiente, como la mantequilla, el queso, la manteca. Las grasas trans son modificadas artificialmente, usualmente se utilizan para conservar alimentos dentro de un empaque por mucho tiempo, son altamente perjudiciales para la salud porque elevan el colesterol malo (LDL) y reducen el colesterol bueno (HDL)

Es recomendable eliminar las grasas saturada y trans de nuestra dieta, y reemplazarlas por grasa insaturada como el aceite de oliva. También puedes preferir el consumo de queso ricota, que aporta nutrientes como el calcio pero con la ventaja de que no contiene grasa.

La azúcar, presente en alimentos como galletas dulces, bebidas gaseosas, jugos de frutas procesados, conservas, leche condensada, mermeladas, helados y una larga lista de golosinas y dulces, debes eliminarla de tu dieta.

Puedes elegir productos que contengan que contengan endulzante como la estevia, incluso utilizar esta en casa para endulzar algunos alimentos. Sin exceder su consumo tampoco. La estevia es un edulcorante natural, proveniente de la planta de igual nombre, que no contiene calorías y proporciona un agradable sabor dulce.

Muchos alimentos contienen azúcar oculta, por lo que puedes adoptar el hábito de leer la etiqueta con información nutricional de los productos al momento de hacer la compra.

Para una alimentación saludable, debes evitar consumir granos o cereales que tengan gluten entre su composición. Los granos son alimentos básicos en gran parte del mundo y forman parte de una gran cantidad de comidas que consumimos a diario. Presta atención a lo siguiente y aprende a diferenciar los granos y cereales que contienen gluten y aquellos que son libre de gluten y es seguro incluirlos en nuestra dieta.

Siempre evita consumir alimentos y bebidas que contengan cebada, centeno y sobretodo trigo. El trigo es de los cereales con mayor contenido de gluten. Actualmente hay en el mercado productos como panes y pastas elaborados sin gluten.

Hay muchos granos y cereales libres de gluten que no son procesados, conservados, o mezclados con otros granos que sí contienen. Los productos que contengan amaranto, arruruz, alforfón o trigo sarraceno, maíz y harina de maíz, lino, afrecho, mijo, arroz, quinoa, sorgo, soya y tapioca pueden considerarse saludables. También la harina hecha a base de frijoles, maíz, papa, arroz, tapioca y soya, usualmente no contienen gluten.

La próxima vez que vaya al supermercado, fíjese bien qué alimentos elige comprar, prefiera siempre los naturales y menos procesados. 

Un dato: los alimentos menos procesados suele conseguirse en los pasillos más extremos del local, ya que se encuentran en las neveras o cerca de ellas para mantener su frescura por más tiempo.