Durante
siglos tal vez, en la dieta japonesa ha jugado un papel relevante el
consumo de las algas, un alimento en cuyo interior se encuentra muy
posiblemente una de la soluciones alimentarias más factibles en el
mercado.
Y lo que tal vez es más importante en
el contexto que ahora tratamos, es que su contenido nutricional es
uno de los más indicados para promover el adelgazamiento.
Tan
potente es su composición nutricional, que algunas de ellas están
incluidas dentro de la categoría de los súper alimentos: con contenidos
muy elevados de vitaminas A y C, incluyen, además, una gran cantidad
de proteínas (algunas de ellas, como la espirulina, en bastante
mayor cantidad que cualquier otra fuente de proteínas de origen
animal) así como una apreciable cantidad de Vitaminas B12, por lo que
constituyen una excelente alternativa para los vegetarianos.
Emilie Islas, una profesional dietética
especializada en deportes, comenta que una de las formas más fáciles
de incluir las algas en nuestra dieta es acompañando a un plato de
sushi. Cuando se come en la proporción adecuada, el sushi es una
fuente magnífica de carbohidratos y de proteínas y como
frecuentemente se acompaña de verduras, es alimento bajo en grasas,
ideal si nos interesa saber cómo adelgazar. Por supuesto, hemos de
evitar las variedades que contienen carnes fritas y mayonesa, por su
contenido en grasas saturadas.
Sin embargo, hemos de tener cuidado con
el tamaño de las porciones, pues puede ser muy fácil comer más de
lo necesario.
Las algas promueven la pérdida de peso
cuando están incluidas en una
dieta equilibrada, que incluya frutas,
legumbres y verduras, y por supuesto, una cierta ejercitación
regular. Hay además, muchas tiendas naturistas y de salud que venden
preparados de estas algas en formas seca o en polvo, que pueden ser
usadas para incluirlas en ensaladas y otros platos.
Tal vez sean necesarios más trabajos
científicos que avalen la eficacia de las algas como coadyuvante en
el adelgazamiento en humanos, pero ello no ha impedido que numerosas
personas en el mundo las consuman con éste y otros propósitos e
incluso celebridades como Victoria Beckham realizan sus propias
mezclas de algas para mantenerse en su peso.
Como dice la experta en nutrición Vida
Yvonne, el régimen de Victoria no es tan loco como pareciera. El
Obispo Weston dice que las algas son súper alimentos ya que además
de contener muchos de los nutrientes vitales que nuestro organismo
necesita, ayudan a desintoxicar nuestro cuerpo y a eliminar los
depósitos de grasa, aunque, como especifica el Sr. Weston, no
constituyen una píldora mágica para perder peso, cada cuerpo es
diferente y no es posible obviar la necesidad de realizar actividades
que además, promuevan el consumo de grasa.
Estos
oligoelementos se encuentran en gran abundancia en los océanos y son
imprescindibles para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo. Se
encuentran en grandes proporciones en las algas marinas, y son
elementos que normalmente no podemos obtener de otros lugares, ni
siquiera con suplementos vitamínicos.
Por ello son muy de tener en
cuenta se es que no queremos padecer algún síndrome carencial de
alguno de los minerales que son fundamentales para la correcta
funcionalidad de nuestros cuerpos.
Realmente cómo adelgazar con algas
sería algo que, con una mezcla de las mismas, podríamos considerar
como muy factible y además, sabroso.
Los motivos por los cuales las algas
están incluidas dentro de la categoría de los súper alimentos
trascienden el mero papel que las ha popularizado, de intervenir en
el adelgazamiento. Según el Obispo Weston, constituyen, además, un
excelente tratamiento para la piel, prometiendo ser muy eficaces en
el tratamiento del acné, por ejemplo.
Asimismo, estudios de
demografía han demostrado que aquéllas personas que regularmente
ingieren algas, padecen muchos menos problemas relacionados con el
agotamiento de minerales en su cuerpo, y parece ser que, por si fuera
poco, viven más tiempo.
Por si fuera poco, se ha demostrado que
sirven para prevenir el cáncer, enfermedades cardíacas, combatir la
presión arterial baja e incluso prevenir úlceras. También tienen
poder bactericida. Sirven también para limpiar el cuerpo de
contaminantes y mejorar la condición de nuestro cabello (se ha dicho
que el pelo espeso, brillante y negro de los japoneses se debe en
parte al habitual consumo de verduras marinas de color marrón).
Es
indudable que los japoneses se han tomado el consumo de algas como
algo muy serio, y se estima que el consumo medio por persona y año
de algas marina asciende hasta los cuatro kilos. Se ha reportado
también que las mujeres japonesas que toman una dieta rica en algas
marinas sufren una menor tasa de cánceres de mama.
Así pues, son muchos y evidentes los
beneficios de las algas marinas como para que no las tengamos en
cuenta para incluirlas en nuestra dieta. ¿A qué esperan?