Actualmente, nuestros hábitos de alimentación y la costumbre de unas vidas sedentarias han hecho que aumenten notablemente los índices de sobrepeso y obesidad en la sociedad. Como sabrás, el problema de esta dolencia es que suele acarrear otras consecuencias, como lo son una baja calidad de vida en cuanto a rendimiento físico, o problemas como la hipertensión o las dolencias cardiovasculares en los casos más extremos.
De lo que existe poca información, sin embargo, es sobre cómo afecta este sobrepeso en una de las etapas más importantes del crecimiento de una chica: la pubertad, cuando los bailes hormonales pueden alterar por completo todo su organismo.
Según un estudio realizado en 2010 en Estados Unidos, las consecuencias de este sobrepeso en las niñas está siendo, básicamente, que su pubertad se adelante (pasando de los 12 o 13 años a los 7 u 8 en algunos casos) y que, por tanto, se acorte su infancia y existan más posibilidades de padecer desarreglos de tipo hormonal.
Además de este tipo de problemas, pueden surgir también problemas de tipo psicológico por la aceptación del cambio del propio cuerpo.
Sea como fuere, lo importante aquí siempre es aprender a llevar una dieta equilibrada, sin obsesionarse por el físico en ningún caso, que comprenda todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para desarrollarse de forma correcta.
Así, y con un poco de ejercicio diario, se evitan problemas que pueden llevar a este tipo de desajustes hormonales. Aprender a cuidarse es solo cuestión de forma de voluntad.