• 200 g garbanzos
• 1 cebolla
• 2 dientes ajo
• 2 ramitas cilantro
• 2 ramitas perejil fresco
• 1 cucharadita comino
• 1 cucharadita pimentón
• Harina para rebozar
• Aceite
• Pimienta
• Sal
  

Poner en remojo los garbanzos 24 horas antes de preparar los falafeles.

Comenzar a pelar y picar la cebolla y los ajos finamente. Lavar y trocear muy pequeño el perejil y el cilantro.

En un bol mezclar los garbanzos ablandados con los ingredientes anteriores y triturarlos hasta formar una pasta. Una vez obtenida, añadir el comino, el pimentón, sal y pimienta para volver a remover de nuevo.

A continuación, dejar reposar la masa durante 1 hora en el frigorífico.

Una vez transcurrido el tiempo, formar pequeñas bolas con la masa y rebozarlas en la harina.

Mientras, calentar abundante aceite en una sartén para freír los falafels hasta que estén bien dorados.

Aunque los falafeles de garbanzo son los más comunes, también se puedes preparar con habas, forma de preparación más comuna en Egipto.

Tradicionalmente los falafeles se sirven con salsa de yogur o de tahina (una pasta hecha a partir de semillas de sésamo), así como en sándwich en pan de pita.