Los efectos nocivos que el azúcar puede causar en la salud, han aumentado considerablemente los últimos años, y es que el azúcar es considerado uno de los peores ingredientes cuando de hablar de dieta o de alimentación saludable se trata. El azúcar natural no es pura, esta viene acompañada de complejas combinaciones de enzimas, vitaminas y minerales, que permiten que el azúcar pueda ser asimilada y quemada fácilmente por el organismo para así proporcionar energías.

El problema comienza a surgir cuando el azúcar es procesado y posteriormente refinado. Es allí cuando el organismo se ve en la obligación de ceder reservas propias de vitaminas, particularmente de tiamina, enzimas y minerales, para lograr asimilar dicha azúcar. Esto trae consigo alteraciones del metabolismo, entre muchas otras complicaciones que no son recomendables para la salud.

El resultado de consumir azúcar en exceso puede traer consigo efectos tales como resistencia a la insulina, el aumento de los triglicéridos y colesterol alto, además de la acumulación de grasa en la cavidad abdominal y el hígado en tan sólo 10 semanas.

En muchos casos se han mencionado que el azúcar o el jarabe de maíz de alta fructuosa  es el factor clave de algunas de las principales causas de muerte en el mundo, incluyendo enfermedades como la obesidad, la diabetes, enfermedades del corazón e incluso el cáncer.

Hoy en día existen en el mercado, una gran cantidad de edulcorantes a base de azúcar que se hacen publicidad de ser saludables, el problema es que pueden resultar tan malos como el azúcar regular. En muchos casos estos azucares son mucho peor y por desconocimiento las personas lo usan para todo tipo de alimentos pensando que son súper saludables.

Otro tipo de azúcar que no resulta ser saludable como muchos opinan es el azúcar morena. Cuando se hace el azúcar regular, un subproducto se forma de ella conocido como la melaza. La azúcar morena como es conocida, se produce cuando se añaden pequeñas cantidades de melaza en el azúcar sin refinar o parcialmente refinada, esto le da un color marrón y de allí es de donde proviene su nombre. 

La melaza de azúcar es aproximadamente el 50%, además contiene una pequeña cantidad de minerales que a la final no resultan nada beneficiosos, comparados con los efectos negativos para la salud que este azúcar produce. Es decir que al final estarías consumiendo casi la misma azúcar de mesa que frecuentemente se usa. 

Uno de estos tipos de azúcar que no son nada saludables es el néctar de agave. Este es el jugo vegetal dulce que se extrae de las hojas o pencas del agave, planta de aspecto parecido a una yuca o cactus pero que en realidad, es similar al aloe vera, es un edulcorante que goza de buena popularidad entre las comunidades que profesan la salud natural.

Normalmente este es usado como alternativa saludable al azúcar, ya que posee un índice glucémico bajo. Este índice no es más que el potencial que tienen los alimentos para dar lugar a aumentar rápidamente el azúcar en la sangre. Muchos estudios muestran que consumir una gran cantidad de alimentos con índice glucémico alto es saludable. La verdad es, que los efectos nocivos que produce el azúcar en la salud tienen poco que ver con el índice glucémico, ya que todo tiene que ver con la alta cantidad de fructuosa y el agave es alto en fructosa.

Esta no aumenta los niveles de azúcar en la sangre o de la insulina a corto plazo, lo que sucede es que cuando se ingiere en altas cantidades conlleva a la resistencia a la insulina, lo que trae como efecto a largo plazo, que se eleven los niveles de azúcar en la sangre al igual que la insulina de forma crónica.

¿Porque se dice que consumir néctar de agave es peor que el azúcar regular? El azúcar regular es de aproximadamente 50% de fructosa, mientras que el agave es de aproximadamente 70-90% de fructosa, con estos números queda demostrado, que el néctar de agave, es mucho peor que el azúcar regular.

Esta se obtiene del fluido circulante azucarado de la savia de la planta de coco y la fabricación de este tipo de azúcar es muy natural, no es más que extraer el líquido azucarado, mediante el prensado de la pulpa o la carne de los cocos permitiendo que el agua se evapore. Este azúcar contiene pequeñas cantidades de nutrientes y fibras mientras, que su índice glucémico es menor que el del azúcar regular.

Pero como anteriormente se explicó, el índice glucémico no lo es todo cuando se trata de los efectos nocivos que el azúcar produce. Lo que de verdaderamente es importante, es si el producto posee un alto contenido de fructosa.

Realmente el azúcar de coco resulta ser muy alto en fructosa, aunque contiene una pequeña cantidad de fructosa libre, el hecho es que el 75-80% de la misma resulta ser la sacarosa que es la mitad de la fructosa. Lo que significa que el contenido total de fructosa en el azúcar de coco es de más o menos 35 a 45%. 

Sin embargo, la cantidad es menor que en el azúcar regular, además la pequeña cantidad de fibras y nutrientes que esta contiene, pueden resultar ser menos perjudiciales que el azúcar normal, cuando de relación  gramo a gramo se trata.

Sin embargo, hablar que sea un poco más saludable que el azúcar no significa que lo sea del todo, ni que la puedas consumir con frecuencia. 

Continúa la lista de los tipos de azúcar que no son saludables y es momento para hablar de la miel de abeja. Esta es considerada un poco mejor que el azúcar normal, ya que contiene algunos nutrientes, incluyendo antioxidantes, vitaminas y minerales que vienen determinadas por el tipo de néctar que recogen las abejas.

Varios estudios que han comparado la miel y el azúcar normal han arrojado resultados concluyentes de que los efectos de la miel son menos nocivos sobre el metabolismo. Al igual que el azúcar de coco, la miel resulta ser menos dañina que el azúcar normal, sin embargo, esto no quiere decir que sea buena del todo.

Por ejemplo, en una persona sana consumir miel en cantidades controladas lo más seguro es que no le resulte nada malo siendo una mejor opción para sustituir el azúcar normal o jarabe de maíz alto en fructosa. Por otro lado, para una persona que quiera bajar de peso, consumir miel no sería la opción recomendada.

Otro elemento de la lista es el crudo de la caña de azúcar orgánica. Muchos productos saludables que se encuentran en el mercado dicen estar endulzados con la caña de azúcar orgánica, sencillamente esto es azúcar con otro nombre, el hecho que sea cultivada orgánicamente o ya sea cruda no resulta nada diferente.

La forma de procesar este tipo de edulcorante es muy diferente a la de producir el azúcar regular que se puede encontrar en cualquier mercado, sin embargo, la composición química resulta ser la misma. Los efectos que puede producir la caña de azúcar orgánica son iguales a los que puede producir el azúcar regular, ya que el organismo no puede reconocer la diferencia, simplemente se romperá el azúcar en glucosa y fructosa en el tracto digestivo y tendrán exactamente los mismos efectos sobre el metabolismo.

La caña de azúcar procesada mediante la evaporación del jugo, es simplemente azúcar en otra presentación. Lo triste es que muchas personas al no saber esto se dejan llevar por el nombre, lo que resulta ser un gran engaño, puesto que la idea de ello es ocultar el verdadero contenido de azúcar en el producto.

Por ejemplo, cuando el edulcorante llega al intestino y al hígado, el organismo no reconoce ninguna diferencia entre jugo evaporado y el azúcar normal, o el jarabe de maíz de alta fructuosa. Por ello es muy beneficioso que las personas conozcan las formas de disfrazar el azúcar en los componentes químicos de los productos y no se dejen llevar por juegos de palabras.

El organismo, precisamente el hígado no está diseñado para reconocer si el azúcar es orgánica o no, sencillamente todo el azúcar que una persona consume llegará al intestino donde se descompone en glucosa y fructosa para finalmente llegar al hígado. 

La mejor recomendación es que seas consciente con todo aquellos que consumes y siempre escojas los productos que parezcan lo más naturales posible, ya queda demostrado que las compañías de comida piensan primero en vender sus productos con etiquetas que digan ligeras, y no piensan en el daño que le están haciendo a las personas que consumen sus productos, que confían en lo que dicen las etiquetas.