El Konjac es un alimento básico en las dietas de muchos países asiáticos. Es bajo en calorías y a menudo se utiliza como un suplemento dietético para el control de peso ya que puede producir una sensación de saciedad durante más de 4 horas sin aportar muchos carbohidratos.

Investigaciones indican que las fibras solubles que contiene pueden ayudar a disminuir la presión arterial, el colesterol, la absorción de la glucosa y promover el movimiento regular del intestino. La fibra soluble se puede obtener de muchas fuentes, tales como frutas, verduras y avena, pero una de las mejores fuentes proviene de glucomanano (derivado de la raíz de konjac) ya que tiene una increíble capacidad de retención de agua y es la más gruesa de todas las fibras dietéticas conocidas.

El glucomanano retrasa el vaciamiento del estómago y hace más lenta la liberación de azúcar en la corriente sanguínea, lo que ayuda a reducir los niveles de insulina y glucosa en sangre. A su vez, esto hace sentir satisfecho por un período más largo de tiempo. Es un supresor natural del apetito que ayuda a un estilo de vida saludable.

El Konjac también ayuda a estimular la absorción y la digestión de proteínas y otras sustancias nutritivas, manteniendo los intestinos limpios y favoreciendo el movimiento de los mismos. Dado que funciona como un laxante natural, a menudo se utiliza para ayudar a personas con problemas intestinales y digestivos.

El Konjac es muy bajo en calorías, alto en fibra y bajo en grasas por lo que es ideal para personas que están intentando perder peso. De hecho, su composición es 97% agua y 3% glucomanano y por lo tanto no contiene "malos" carbohidratos.

También es un excelente sustituto vegetariano para la gelatina y dado que no contiene gluten, es ideal para quienes sufren de intolerancia al gluten o tienen enfermedad celíaca.

Por otra parte, el konjak contiene muchas vitaminas y minerales, incluyendo la vitamina A, E, D, B1, B2, B6, B12 y C, así como ácido fólico, cobre y zinc.

La planta de konjac crece en Japón, China y el sudeste de Asia y se ha utilizado durante más de mil años como una fuente de nutrientes, así como para fines medicinales que van desde trastornos de asma, quemaduras, dolor de pecho y problemas en la piel.

La planta tiene una sola hoja grande que se levanta de un bulbo o raíz, el bulbo es la parte que se utiliza normalmente en la cocina. Se puede hacer una harina o pasta de la raíz y se utiliza en Japón para hacer fideos o tofu de konjac.

El Konjac viene en varias presentaciones, tales como polvo o cápsulas, así como fideos y pastas. Se puede incorporar fácilmente a una dieta típica mediante su uso como sustituto de la pasta de trigo regular, fideos o arroz. Tiene muy poco sabor, y por eso es ideal como base para una pasta o platos de fideos, donde los sabores de las salsas pueden destacar.

Aunque el konjac ha sido un elemento básico de la dieta asiática por siglos, es relativamente nuevo en España y América. Afortunadamente, se puede integrar en nuestras dietas y estilos de vida con facilidad, ya que es muy rápido y fácil de preparar.

Por: Sue Havenhand
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