En los últimos años, los alimentos libres de gluten se han convertido en el N° 1 dentro del mundo de las dietas. Las tiendas cuentan con sectores especializados en comidas sin este ingrediente, y muchos restaurantes ofrecen platos libres de gluten. Incluso, una alimentación rica en este elemento parece ser la causa de muchos problemas de salud, desde migrañas hasta soriasis e inflamaciones. Pero todavía no está suficientemente estudiada su influencia sobre el acné.

Actualmente existe un debate que plantea que, dado que el gluten afecta las hormonas, podría ser un disparador de esos antiestéticos granos rojos en el rostro. Las personas con intolerancia al gluten sufren daños en el intestino delgado, y una de las consecuencias del proceso podría ser el acné. Así, si eres sensible a este elemento debes llevar una dieta especial.

Primero que nada, debes saber si eres intolerante al gluten, porque si no lo eres no tendrás los problemas intestinales que eventualmente te llevarían al acné. De todas maneras, si tu piel presenta esta anomalía y aún no has explorado el tema del gluten como un potencial disparador, puedes investigar un poco más.

Según la revista Natural News, el acné es el resultado de la inflamación crónica y los desniveles en el azúcar en sangre. Estos procesos disparan reacciones hormonales que incrementan la producción de sebo, bloquean los poros de la piel y provocan el crecimiento de ciertas bacterias que causan los granos.

Cuando el cuerpo humano detecta al gluten como un elemento extraño, el sistema inmunológico reacciona liberando histamina, lo que incrementa la inflamación y la resistencia a la insulina. Y la resistencia a la insulina lleva a desórdenes del azúcar en sangre. Es así como se explica que el consumo de gluten pueda llegar a disparar un brote de acné. Si eres intolerante al gluten y consumes alimentos que lo incluyan, el brote en la piel aparecerá en cuestión de días.

• Habla con tu dermatólogo o médico de cabecera para discutir la posibilidad de que una sensibilidad al gluten esté provocando tu acné. Si hay sospechas, puedes confirmarlas eliminando el gluten de tu dieta por un tiempo. Es importante que lo hagas con recomendación médica, porque si no eres sensible a este elemento y lo eliminas totalmente de tu alimentación podrías sufrir deficiencias nutricionales.
  
  
• Presta atención cuando salgas a comer, para evitar platos que contengan mucho gluten.
  
  
• Confecciona una lista de comidas libres de gluten para elegir correctamente al hacer las compras o durante las salidas a comer afuera.
  
  
• Recuerda que el gluten no solo está presente en la mayor parte de los alimentos procesados, sino también en otros productos como lápices de labios, champús y suplementos vitamínicos.
  
  
• Procura llevar una dieta saludable en general, ya que las frutas y verduras contienen antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Es decir que consumiéndolas en abundancia, mantendrás tu piel y pelo sanos.
  
  
• Complementa tu alimentación con hábitos saludables. Ejercicio físico con regularidad, suficiente cantidad de horas de sueño y una exposición moderada al sol son factores que contribuyen a mantener la piel más sana. De todas maneras, si notas que ninguna de las medidas surte efecto contra el acné, quizás una intolerancia al gluten sea la respuesta que te está faltando.